viernes, 12 de octubre de 2012

Ser y Pertenecer

Recibo muchos, muchos pero muchos emails por día. Sea por mi trabajo, por las actividades de nuestros 3 hijos, por mi pasión por escribir, y porque a través del mail me comunico vital y online con mi mamá y mi hermana. Estoy acostumbrada a encontrarme con decenas de mails cada vez que abro alguno de los dispositivos que me mantienen conectada a la virtualidad.

Es por eso que lo que sucedió aquel jueves 27 de septiembre, fue tan desconcertante. Como cada mañana, antes de salir de casa, levanté los mails en mi iPod para ir leyéndolos rumbo a mi trabajo. Por algún extraño motivo, que mi ciber sapiencia atribuyó como “error de conectividad”,  recibí 60 y pico de mensajes vacíos. Esa mañana fui turista del trayecto Recoleta-Belgrano-Colegiales. ¡Qué linda sos Buenos Aires!

El mundo real y virtual se desmoronó cuando en mi computadora de escritorio los 60 y largos mails vacíos se multiplicaron, se llenaron de palabras y se entrelazaron bajo un asunto enigmático, “Misa y cocktail de ex alumnas”. Mis temores se agigantaban a medida que veía descargarse correos cuyos apellidos mi cerebro intentaba reconocer con notable dificultad.
 ¡Virus! ¡Tremendo virus! ¡La re putísima madre que los re mil parió! 

Sopa de letras incomprensible, telaraña de escritos encriptados cubriéndolo todo. 
Hasta que, de golpe,  se hizo la luz…. como siempre la luz llega. Con timidez al principio, asombro creciente después y estallido de risas y lágrimas al final, me zambullí en ese panel de historias construidas por abejas, todas reinas.




Desde ese mail-detonante de Paula, que con respeto reverencial por el otro, invitó a un puñado de amigas y compañeras de la Camada 1987 del Colegio Mallinckrodt a contar su historia en estos 25 años de egresadas, hasta llegar a unir corazones  en cada vivencia escrita con  generosa pasión.



Una tras otra fuimos reconstruyendo nuestra colmena,  fortaleciendo cada celda, haciendo de cada espacio un lugar único y sagrado. Nos fuimos animando. Nos brindamos con la certeza de la base segura: hace 25 años y durante otros tantos de edad escolar, nuestras vidas eran tan parecidas. Mismo colegio, mismo uniforme, mismos peinados tirantes, mismas estructuras … o bastante similares en su apariencia externa.

El cuarto de siglo que siguió nos llevó a cuestionarnos el colegio, su uniforme y la tirantez de nuestros pelos. Nos fuimos despeinando, ¡enbuenahora!, con todos los golpes, porrazos, y avatares del despeinarse.  De alguna manera, cada una de nosotras, egresadas de la camada 1987, eligió despeinarse o se despeinó con la vida misma.

El privilegio de compartir durante una semana toneladas de mails que llegaban con historias a granel de vida de cada compañera de la 1987, hoy mis amigas de la 1987, no tiene valor en este mundo. 
Soy creyente, creo en Dios y en una vida eterna. Por eso estoy convencida de que en la bendición de este encuentro tuvo mucho que ver Magdalena,  nuestra compañera-amiga que meses atrás nos dejó aquí para regalarnos desde allá -  dondesea varekai, - la Luz que abre corazones, mentes y almas.

El jueves 4 de octubre viví uno de los días más mágicos que recuerdo.  Conectada con las amigas que viajaban especialmente desde el interior y desde otros países, para mirarnos a los ojos, abrazarnos fuerte y decirnos “me importás, pasaron 25 años y vos sos valiosa para mí, como yo sé que soy valiosa para vos”.  Y muy unidas con aquellas que no pudieron acompañarnos.

Todas enlazadas por una trama de vida, vida colmada en valores fundantes muchos de los cuales surgieron de nuestro colegio y de los que fuimos abrevando desde entonces. Riqueza infinita.

La timidez de un mail de este mundo, que nos convocó a abrir las almas en común-unión con la bendición de otro mundo, que nos aglutinó con amor, respecto y alegría. 

La vida misma que sorprende una y otra vez, que agita y agiganta.  Que nos ubica y re ubica en el  lugar preciado de ser humano que, además, pertenece a un grupo de mujeres increíblemente seres humanos. 

Agradecida, reverencio esta nueva oportunidad de encuentro que sé que vamos a honrar con creces, mis queridas amigas de la 1987. Vamos viendo, vamos viviendo.


10 comentarios:

  1. Gracias Caro!!!!
    Me quedo con esta frase " me importas, pasaron 25 años y vos sos valiosa para mí, como yo sé que soy valiosa para vos"...creo que resume todo.

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  2. Me encantó Caro!!!! un beso enorme. Solange

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  3. Me encantó despeinarme !!!!! JSegura

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  4. Increible relato Caro... Gracias x compartirlo! Y a todas por la magia que vivimos esos dias. Cuantos peinados pasaron!!! Y cuanto trecho recorrido! Dejemos que fluya...y VAMOS VIENDO!!

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  5. Sí, vayamos viendo! Y siempre sigámonos despeinando!!

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  6. Una vez me regalaron un libro que se llamaba "que la vida te despeine" Que lingo Caro Toc! Gracias.... sigo emocionándome
    Besos

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  7. muy lindo Caro! Y qué lindo que te ANIMÁS a expresar y a compartir lo que "ves" y lo que sentís, algún día capaz te sigo los pasos... Beso enorme!!
    Cec.

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  8. Qué bien expresado y transmitido Caro!! y es que fue muy, muy intenso, gracias!!! Besote!

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  9. Qué lindo Caro!!!!!! Qué bien dicho!!!! La vida nos despeinó, y es tan lindo re encontrarnos con nuestros peinados nuevos!!!!!Gracias!!! Escribís tan lindo, ya te lo dije.... Un beso grande!!!!!
    Luz

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