UNA ETERNIDAD AMARILLA Y TODA LA ESPERANZA DEL DESPÚES
el recorrido de
estos 3 años juntos
Sí, fue una eternidad, al menos así vivo-siento yo estos 3
años de Amarillo y después.
Leo los relatos que compartí y ellos toman cuerpo, se
sienten, los siento. Sus palabras me hacen recorrer ese tiempo, a veces tomados
de la mano, otras tantas voy acurrucada en
sus brazos. Palabras que estructuran mi pensamiento y mi sentir.
“Con
el abrazo que saben dar las palabras” así cerramos nuestro primer post, ¿te acordás, Amarillo?
“Absorbí París por toda mi piel y caló tan
profundo que muchas de las reflexiones de esos días devinieron en
decisiones certeras en los meses siguientes. Definitivamente
perfecta, París colaboró en el modelaje de tantas iniciativas que
venían cocinándose a fuego lento.”
Ese
junio hace 3 años, me prometí que “pasara
lo que pasara, el 15 de agosto yo iba a
compartir mi mundo de escritos desde Amarillo y después”.
Así nació Amarillo … el 15 de
agosto de 2011, lunes frío triste y lluvioso. Lejos del glamour francés, con
entusiasmo desteñido de una Buenos Aires gris y la imperiosa necesidad de
cumplir una promesa que nos tenía de testigos a París y a mí.
Cuando cumplimos un año compartí: “Amarillo
y después cumple
un año y yo cumplo un año esencial en mi vida: el tiempo en que fui mucho más yo.
… una lección que me acaricia a veces pero me abofetea muchas más. … estoy convencida que saldré fortalecida.”
“Escribir hace perdurar mi ahora para
recogerlo en otros momentos … me permite lamerme heridas reconocidas y
desconocidas …. Escribir me sana.” Asegurando en 2012 que “escribir me llena la vida de colores”.
Durante estos 3 años a las palabras le faltaron voz. Aunque a la voz no le faltó expresión: ella surgió
más honda y más intensa; se hizo carne. Entonces la metáfora empezó a fluir, a conquistar cada célula de mi cuerpo y cada
intención de mi mente.
“Amarillo y después se animó
al desconocido después. Y desde allí me lanza a crear con palabras
y pinceles, con poesía y con tallados, con cuentos y con murales.
El después es
ilimitadamente esperanzador. Las
palabras se van convirtiendo en obras de arte y las obras de arte son palabras.
Es un devenir constante, tan ascendente como profundo” -http://amarilloydespues.blogspot.com.ar/2013/07/transito-cuando-vas-volver-escribir-es.html
– contaba en Tránsito, ese relato
visceral que leo, releo y me quedo sin
aire; que creo y reconfirmo y me lleno
de vida.
“La vida estoy tallando, mi
vida estoy tallando - respondía una y otra vez, mientras mi
madera lloraba virutas de bronca e impotencia. … Porque hay Vida, porque hay
Esperanza, porque hay Amor, respondía el quebracho mientras encontraba su
sentido a veces y al rato era puro aserrín.”
Tres años de eternidad, donde la vida fue más vida que
nunca. Loca, impredecible, irreverente, dolorosa, creativa, sorprendente,
amorosa, compañera, negadora, iluminada,
agotadora, solitaria, feliz, viajera, esperanzadora y eterna. Así festejamos el 1er
cumpleaños de Amarillo en 2012 con
crónicas humanamente disparatadas y reflexivas:
En 2013. para el segundo cumple de Amarillo busqué nuevos espacios para regalarnos, y haciendo camino entre lo plástico, la poesía y
la necesidad de trascendencia - http://amarilloydespues.blogspot.com.ar/2013_08_01_archive.html
Hoy, 15 de agosto de 2014, cumplimos 3 años y lo
celebraremos a lo grande , siguiendo los pasos de un grande: San Ignacio de
Loyola. Por 3 días (uno por cada año de Amarillo)
estaré viviendo mis primeros ejercicios espirituales ignacianos, en silencio,
sin pantallas, con colores y cuaderno, con el cuenco tibetano y el mate, con
mis amores en el corazón y en la oración. Conmigo y con Dios, ¡qué más puedo
pedir!
Cada año tuve la bendición de encontrar el brillo adecuado para celebrar
a Amarillo: la palabra, la plástica y el
silencio.
Por muchos y benditos después, ¡Feliz vida Amarillo!
Carolina Tocalli
15 de agosto de 2014
¡Uy, qué loco es todo esto! Leyendo este relato, aparecieron
como luminosas algunas frases que Amarillo
se encargó de acomodar esta poesía…
Con el abrazo que saben dar las palabras
Mediodía en París
reflexiones de esos días devinieron en decisiones certeras:
el 15 de agosto yo iba a compartir mi mundo de
escritos desde Amarillo y después.
Estoy convencida que saldré fortalecida
Escribir hace perdurar mi
ahora para recogerlo en otros momentos … me permite lamerme heridas
reconocidas y desconocidas …. Escribir me sana
Y desde allí me
lanza a crear con palabras y pinceles, con poesía y con tallados, con cuentos y
con murales.
Las palabras se van convirtiendo
en obras de arte y las obras de arte son palabras. Es un devenir constante, tan
ascendente como profundo
La vida estoy tallando, mi vida estoy tallando - respondía una y otra vez, mientras mi madera lloraba
virutas de bronca e impotencia. … Porque hay Vida, porque hay Esperanza, porque
hay Amor, respondía el quebracho mientras encontraba su sentido a
veces y al rato era puro aserrín.
Cada año tuve la bendición de
encontrar el brillo adecuado para celebrar a
Amarillo: la palabra, la plástica y el silencio.
Hoy más que nunca, creo esperanzada en el
después
¡Felices 3 años juntos, Carolina!
Amarillo y después
15 de agosto de 2014