lunes, 22 de junio de 2015

A QUIEN ES ESPECIALMENTE 
SU SEÑOR;
LA QUE ES 
ÚNICAMENTE 
SUYA


una obra colectiva de 
Belén López Lehner 
Yazmín Iturbide 
Carolina Tocalli


Junio 2015

Nos juntamos  para crear  Belén,  Yazmín y yo  cuando reconocimos que la problemática de la mujer era lo que más nos había conmovido en el estudio de la Edad Media que nos propuso la Cátedra Castillo de  Historia de la Cultura II a cargo de la profesora María Marta Hovhannesian (Artes Visuales en UNA Universidad Nacional de las Artes) . 
Descubrimos  una ventana de oportunidad para nuestra obra colectiva en la relación de una mujer y un hombre, Eloísa y Abelardo, los famosos amantes, intelectuales y también clérigos de París del siglo XII.

 “Ella, la dulce quinceañera que, seducida por su tutor,
se deja llevar por los impulsos de la carne.
Él, brillante dialéctico con fama in crescendo que,
cegado por la pasión, no logra vislumbrar las desventuras
que deberá atravesar a causa de tamaña osadía.
Dos amantes que han conmovido, escandalizado
y conquistado a todo aquel que tuvo noticia de ellos.”


Como tantas obras colectivas, la nuestra comenzó en un bar de Buenos Aires, junto a la ventana, un día gris y frío de un otoño casi invierno. Clima de creatividad y creatividad en el clima.


No adentramos en la historia de Abelardo y Eloísa,  personas reales que vivieron los embates del llamado “renacimiento” en el medioevo, en el que grandes maestros del arte, de las letras y de las ciencias renegaron de cuanto les había sido legado por sus sucesores. Una suerte de ruptura intelectual  que no duró demasiado; un grupo  disruptivo de pensadores (mayormente jóvenes) pregonando la revalorización de lo terrenal, las pasiones y la movilidad inter-social  de cara a una sociedad rígidamente enmarcada en clases y en la dualidad alma (buena) – cuerpo (malo).   

Estos intelectuales se dieron a conocer como los Goliardos y  Pedro Abelardo fue su mayor exponente dedicando su vida a derrocar desde la retórica a sus adversarios . Combates entre maestros, cuyo triunfo otorgaba prestigio y mayor cantidad de alumnos seguidores. Entre las conquistas de Abelardo se encontró Eloísa, una noble quinceañera  subyugada por la claridad intelectual del maestro que cedió a sus pasiones. Tuvieron un hijo a quien llamaron Astrolabio y dejaron al cuidado de una pariente lejos de París. 

Los enamorados vivieron separados de manera muy trágica.  Abelardo fue castrado por el tío de  Eloísa, debió huir de París en más de una oportunidad, tomó los hábitos monacales siendo repudiado, y hasta excomulgado, por la Iglesia debido a sus teorías de  avanzada. En sus últimos años, Abelardo fundó una orden religiosa “del Paráclito” admitiendo a Eloísa como abadesa de la comunidad de mujeres. 

Eloísa pierde a Abelardo, en 1142 y entierra el cuerpo de su gran amor en el Paráclito. Tras 22 años de soledad, muere Eloísa y desde 1817, hasta nuestros días, ambos cuerpos descansan, por fin juntos, en un mausoleo común en el cementerio de Père Lachaise, París.

El legado de este amor tumultuoso fueron unas cuantas cartas cruzadas, rebosantes de recuerdos dulces y amargos, colmadas de reproches y acusaciones, donde la  ira, la lujuria, la soberbia y la envidia  son algunos de los “pecados posibles a cometer en este mundo”.

¿ QUE NOS MOVILIZÓ A CREAR ? 

Quedamos conmovidas por la CARTA VI de Eloísa a Abelardo, no sólo por ser su último intercambio epistolar, una suerte de despedida, sino por que expone muchos temas interesantes sobre la mentalidad de la mujer medieval, con y  a pesar de tratarse de una mujer de la altura intelectual de Eloísa.

Los sentimientos y preocupaciones que Eloísa presenta no son extraños, ni ajenos ni distantes de las emociones de las mujeres actuales. 


Seleccionamos párrafos de la carta  para nuestra obra colectiva, vislumbramos sentimientos encontrados de Eloísa, donde se entremezclan su dolor y  la necesidad de legitimación frente a su hombre, a su amor y a su superior en la jerarquía eclesial. Donde también pudimos distinguir su necesidad de reconocimiento frente a la marginalidad imperante, la diferenciación de roles entre géneros y una despedida, triste y obediente. 



Con preocupante naturalidad relacionamos  las vivencias de Eloísa con las de tantas mujeres de hoy.



Y creamos 
un recorrido de imágenes actuales
 mientras el sonido de palabras apesadumbradas 
tajeaba el aire con olor a rosas. 

Palabras que una mujer 
de gran altura 
intelectual y emocional, 
formuló ocho siglos atrás
Palabras que también 
se escuchan hoy.







Nuestra obra es un ir y venir, entre las palabras de Eloísa y la problemática tan vigente de violencia hacia la mujer. 

Un dialogo, un monólogo, un grito, una protesta, un silencio ... palabras que se hacen eco, palabras que se ahogan. Eloísa y su reclamo en el siglo XII y la marcha contra en femicidio en Argentina "Ni Una Menos" del siglo XXI. 


Algo en común, mucho en común. La necesidad genuina de escucharnos y valorarnos para ser escuchadas y valoradas y así caminar la sociedad con los hombres , seres humanos complementarios y compañeros nuestros.

Belén López Lehner  y  Yazmín Iturbide  les agradezco esta  experiencia de gran reflexión e interpelación. Crecimos y creamos a luz de la Edad Media. 


 Belén , Carolina y  Yazmín -
16 junio 2015 - U.N.A.


Bibliografía 
LE GOFF,Jaques Los Intelectuales en la Edad Media, Buenos Aires, Editorial Universitaria de Buenos Aires (EUDEBA) (1971) 

JAKUBECKI, Natalia y BORELLI, Marcela Cartas de Abelardo y Eloísa, Ediciones La Parte Maldita, Ciudad de Buenos Aires (2013)