Camino, concepto circular y recurrente este tiempo para mí ("Sigue el camino Amarillo que el después siempre llega") se me presentó de manera novedosa en boca de un jesuita de fe y santidad admirable.
"Allaná el camino" nos interpeló en los Ejercicios Espirituales de noviembre pasado.
Era el inicio del Adviento, el camino por excelencia.
Foto de Juan Ignacio Rela (2012) |
"Allaná el camino"
Tres simples palabras transformaban ese camino de mis reflexiones en acción concreta hacia otros: "Hacémela fácil" se me ocurre es su traducción cotidiana
¿A cuánta gente "se la hago fácil"? ¿Cuánta gente "me la hace fácil"?
Diciembre 2016, se me reveló como mar calmo y alegre en la superficie, en sus profundidades se cruzaban corrientes de nostalgia, agradecimiento y otros sentimientos que no he podido bautizar aún.
Todo cierre de etapas me moviliza a la reflexión. Y este cierre fue un sacudón. Entre festejos, abrazos, recuerdos, lágrimas y un "siempre estarán en nuestro corazón" me di cuenta de que la comunidad del Colegio Las Cumbres durante 17 años allanó nuestro camino de familia de mil maneras, acompañando a nuestros hijos a llegar más lejos y más alto.
Las Cumbres "nos la hizo fácil". Hizo de la escolaridad inicial y primaria de nuestros tres hijos un camino de fortalecimiento personal, de vivir con alegría, de proyectar nuevas montañas a escalar, de superación diaria. Enorme es nuestra gratitud. Enorme es Las Cumbres.
Hoy 2017 ya comenzó, y con la reflexión agradecida vienen mis deseos.
Yo te deseo, y me deseo, poder allanar caminos y poder reconocer el camino que nos allanan.
En este dar y reconocer que seamos como la topadora que al correr la nieve para que otros puedan pasar, el primer camino que allana es el propio.
En todo amar y servir dijo el primer jesuita.
Allanemonos el camino unos a otros!
FELIZ AÑO NUEVO!
Carolina Tocalli
enero 2017
"Una voz grita en el desierto:
Preparen el camino del Señor,
allanen sus senderos;
elévense los valles,
desciendan los montes y colinas;
que lo torcido se enderece,
lo áspero se iguale.
Y todos verán la salvación de Dios”.
Lucas 3. 1-6